La erupción volcánica del Pacífico Tonga en enero que explotó en la atmósfera fue la columna de ceniza más larga jamás observada por satélites, dice la NASA. Según informes de Insider, dos satélites meteorológicos atravesaron el cielo cuando un volcán del Pacífico arrojó cenizas al cielo con una fuerza equivalente a 10 megatones de TNT. Las naves espaciales GOES-17 y Himawari-8, operadas por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, tomaron imágenes infrarrojas de la erupción cada 10 minutos durante unas 13 horas.
Los científicos del Centro de Investigación Langley de la NASA estimaron que la columna de ceniza de esta erupción volcánica se elevó 56 kilómetros en el aire en su punto más alto y alcanzó la atmósfera media. En comparación, la columna de ceniza de la erupción del Monte Pinatubo en 1991 se elevó solo 35 kilómetros en el aire. La erupción del Monte Pinatubo en 1991 fue la columna volcánica más grande jamás capturada por satélite. Esta columna se elevó 35 kilómetros sobre Filipinas, hacia la estratosfera, pero ya no está presente excepto en la mesosfera.
Ash llegó a la mesosfera
Los científicos de la NASA informan que la erupción inicial del volcán Tonga arrojó cenizas a 58 kilómetros de la cima, llegando a la atmósfera, un área donde los meteoritos caen a la Tierra y se queman y producen estrellas que brillan en el cielo nocturno. La columna volcánica recorrió esa distancia en unos 30 minutos.
El volcán Tonga se hundió durante mucho tiempo. Cuando estalló bajo el mar y se elevó inesperadamente, creando un área de tierra que une dos islas preexistentes, Hunga Tonga y Hunga Ha’apai, llamó la atención de los científicos en 2015. Una serie de intensas erupciones en enero aniquiló la naciente isla arrancó gran parte de la Hunga Tonga y la Hunga Ha’apai. Aunque el área estaba desierta, la erupción destruyó casas, botes y pesquerías en las islas habitadas circundantes. El Banco Mundial dijo que el desastre costó 90,4 millones de dólares, o el 20% del producto interno bruto de Tonga, según Insider.
Capturado de manera efectiva por la última generación de satélites geoestacionarios
Christopher Bedka, un científico atmosférico de NASA Langley, declaró que la nube de tormenta formada por la erupción era mucho más densa que cualquier nube de tormenta que haya visto, según Insider. También afirmó que son afortunados de que la última generación de satélites geoestacionarios los haya capturado de manera muy efectiva y que puedan usar estos datos para seguir su progreso de nuevas maneras.
Foto: @NASAAtmosphere/Twitter
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