Por Nicolás de Cárdenas
El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, dijo sobre los extraordinarios hechos de Garabandal: «Es válida la valoración de Roma, como lo fue la posición de mis predecesores: ‘No hay rastros de ocultismo'».
Además, admitió que se comunicó con el Centro de Estudios Universitarios San Pablo (CEU) para manifestar su descontento porque no lo consultaron antes de albergar el evento de los presuntos devotos que comparecieron.
“Solo le digo a la gente de CEU que no me gusta que no me consultaran antes de aprobar ese evento, no al cardenal Osoro”, dijo a la agencia de noticias hermana en español de CNA, ACI Brenza.
El obispo de Santander abordó la polémica en torno a un acto titulado «Madrid con Garabandal» en un restaurante de un club deportivo cerca de la capital española.
Los organizadores, que tenían previsto celebrar el evento en San Pablo CEU, señalaron que el lugar fue cambiado por «motivos ajenos a los organizadores».
Más temprano ese día, algunos informes decían que el obispo de Santander había llamado al arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, para presionar a la CEU para que no realizara el evento en la universidad fundada por la Asociación Católica de Propaganda en 1933.
En declaraciones a ACI Prensa, la Archidiócesis de Madrid negó cualquier implicación en la polémica, señalando que “ni el cardenal Osoro ni el arzobispo contactaron con la CEU ni con la organización respecto a este hecho”.
Previamente en su intervención en el acto de Garabandal, el exministro del Interior de España, Jorge Fernández Díaz, mencionó que el lugar fue cambiado por razones ajenas a los organizadores.
Las razones para cambiar el evento, dijo, fueron «las mismas razones que nos han acosado durante 61 años para investigar seriamente la verdad de lo sucedido».
“Tenemos derecho a pedir, exigir y rezar para que se haga una investigación seria y rigurosa por respeto a los fieles y respeto a la Virgen”, aseveró.
‘Gran responsabilidad examinar estos hechos’
Álvaro de Cárdenas, sacerdote de la Diócesis de Getafe, que asistió al acto, dijo a ACI Brenza que “estudiar los hechos de Karabandal es la mayor responsabilidad de la Iglesia”.
A su juicio, «si la Iglesia de Santander descuida su grave deber, la Iglesia de Roma debe emprender la indagación» «para pronunciarse sobre su origen» y dar una respuesta firme al pueblo de Dios.
Por iniciativa Karabandal Este VivoLa petición, firmada por más de 2.000 personas, pide al obispo de Santander que impulse «un examen riguroso a la luz del Espíritu Santo de todo lo acontecido en San Sebastián de Garabandal».
¿Qué pasó en Karabandal?
Entre 1961 y 1965 sucedieron hechos extraordinarios en el pequeño pueblo de San Sebastián de Garabandal. Allí, cuatro niñas -Concita, Jacinta, Mari Lolly y Maricruz- afirmaron haber tenido visiones de San Miguel y la Virgen María. .
Los eventos atrajeron a multitudes de niñas (tan jóvenes como de 11 años) que fueron testigos del éxtasis, la levitación y otros fenómenos.
El anuncio del obispo de Santander de que «no hay rastros de ocultismo» en Garabandal es el mensaje más claro del Sínodo español en los últimos años.
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