- autor, jessica lorenzo
- existencias, Noticias de la BBC NI
Un bombero de Dublín ha descrito el momento en que él y sus compañeros salvaron la vida de un motociclista en una autopista española.
El jefe de estación del Cuerpo de Bomberos de Dublín, Dave Connolly, asistió a una sesión informativa en Sevilla con un equipo de seis oficiales del equipo de rescate técnico del servicio.
Iban camino al aeropuerto de Málaga para regresar a casa el domingo cuando descubrieron una motocicleta que había chocado contra un automóvil.
Sin dudarlo, el equipo detuvo su auto alquilado y bloqueó una sección de la carretera para crear un ambiente seguro para trabajar.
«Inmediatamente nos convertimos en bomberos y paramédicos profesionales», dijo Connolly a BBC News NI.
El equipo evaluó al paciente crítico mientras indicaba a los visitantes que se pusieran en contacto con los servicios de emergencia locales.
Llegó en 60 segundos
Connolly dijo que él y otros miembros de la tripulación llegaron dentro de los 60 segundos posteriores a la colisión.
Si alguna vez hubieran llegado, el motociclista habría muerto por la gravedad de sus heridas, dijo.
«Si no hay intervención dentro de uno o dos minutos, tendrá un paro respiratorio, poco después del paro cardíaco», dijo.
«Entonces, el paciente probablemente tuvo suerte de que pasáramos en auto en ese momento, porque si hubieran esperado una ambulancia, no habría sobrevivido».
«Todavía está gravemente enfermo pero se está recuperando en la UCI y le deseamos una pronta recuperación».
El fin del contenido de Twitter
Salvar vidas es parte de la descripción del trabajo de Connolly y sus colegas, pero el incidente en Sevilla lo dejó con una «sensación extraña».
«Luego hay emociones conflictivas cuando dices: ‘Genial, salvamos la vida de un hombre’, pero hay un poco de humildad cuando dices: ‘Salvamos la vida de un hombre, es nuestra. Trabajo, eso es lo que hacemos.
«Ese paciente debe tener irlandés en la familia, porque tuvo mucha suerte de que falleciéramos cuando eso sucedió».
El grupo logró llegar a la puerta del aeropuerto «por la piel de sus dientes» y fue bombardeado con mensajes de apoyo a su regreso a Dublín.