Los partidos que se oponen a la independencia de Cataluña de España han obtenido la mayoría de los votantes en la región.
En elecciones recientes, casi el 54% de los votantes eligió candidatos de partidos separatistas de todo el espectro político, lo que marcó un cambio significativo en el panorama político de Cataluña.
Es posible que la votación haya puesto fin a una década tumultuosa marcada por el impulso hacia la independencia. El llamado a la independencia de 2017 incluyó un referéndum no oficial, una declaración unilateral de independencia, protestas masivas y la crisis constitucional más grave del país desde su transición a la democracia en 1975. El separatismo estaba en declive antes de este referéndum, pero esta es la primera vez. La opinión pública se refleja claramente en el Parlamento catalán.
Los datos de encuestas recientes recopilados en febrero mostraron que alrededor del 51% de la población de Cataluña se oponía a la independencia, el 41% estaba a favor y el 8% restante estaba indeciso o no respondió. Estas cifras se corresponden estrechamente con los resultados electorales.
Una región autónoma
Cataluña, una región autónoma creada al final del régimen de Franco, tiene poderes considerables en materia de salud, defensa y educación. A pesar de esta autonomía, el apoyo a la independencia catalana ha comenzado a crecer de manera constante en los últimos años.
Según un estudio de El País, el origen familiar es un importante predictor de preferencia. Las personas mayores, los ricos, los que viven en comunidades rurales y aquellos con vínculos multigeneracionales con Cataluña apoyan más la independencia. A pesar del fuerte apego a la lengua y la cultura catalanas promovidas por los medios regionales y el sistema de educación pública, la identidad catalana es más inclusiva. Muchos ciudadanos hablan tanto catalán como español.
Un cambio histórico
Este cambio histórico podría marcar un nuevo capítulo para Cataluña, sugiriendo una aceptación más amplia de su lugar dentro de España y un alejamiento del fervor separatista que ha definido el pasado de la región. El primer ministro Pedro Sánchez ha hecho esfuerzos para reducir las tensiones en Cataluña en los últimos años, a pesar de la fuerte oposición de los partidos de derecha en España.