Hace 106.000 años filma la escena de la playa andaluza de Modalascanas en el Parque Natural de Tokana. La playa era vasta, de hasta seis kilómetros de ancho y, a las primeras señales del amanecer, un pequeño grupo de neandertales parecía seguir los pasos de una manada de elefantes de cola recta, los últimos conversadores en el sur de Europa. Según un nuevo estudio publicado por científicos españoles, puede incluir a compañeros de viaje, lobos, ciervos y antepasados extintos de jabalíes de 300 kg y vacas modernas de hasta dos metros de altura. Informes científicos. Esta espectacular nueva investigación, la última de una serie de estudios, muestra que los neandertales incrustaban huellas con colmillos de elefante (Paleoloxodon antigus) con cabezas grandes y colmillos rectos.
En otros lugares, la especie busca agua y pastos en áreas de estanques entre las dunas, que aún no han formado las rocas que vemos hoy, llamadas El Asperillo. Los neandertales y los lobos cazan al aire libre. “Hay rastros claros de tres pasos dados por un neandertal adulto y huellas de elefantes que aparecen en la misma superficie. Dijo.
Estos neandertales no son los primeros ni los últimos. Algunos estudios han desenterrado fósiles que datan de hace 400.000 años en Eurasia, y los rastros más recientes de esta especie pertenecen a un joven de 1,30 m de altura, y fueron encontrados en una cantera en Gibraltar. Sus restos tienen 28.300 años. Pero una nueva investigación está ayudando a comprender la vida de un ecosistema costero único y sus interacciones con los alimentos, las estructuras sociales y los animales de los neandertales.
Las huellas de los neandertales de Modelskanas eran similares a otras 34 huellas de diferentes colmillos de elefante rectos. Algunos de ellos reflejan a dos mujeres caminando juntas detrás de su lenta descendencia. En muestras más jóvenes, se encontraron huellas similares en recién nacidos y terneros que pesaban entre 70 y 200 kg, y en otras niñas de entre ocho y 15 años. También hay rastros aislados de machos que indican la presencia de ejemplares gigantes que pesan hasta siete toneladas. La presencia de estas huellas en la hierba y las reservas de agua dulce de la zona ayudó a los elefantes a reproducirse porque sus crías no podían viajar largas distancias. Busque estas fuentes. El geólogo, arqueólogo e investigador portugués Munis y Carlos Neto de Carvalho dicen que esta pudo haber sido la base de la existencia de los neandertales, ya que hay indicios de que los neandertales encontraron fácilmente elefantes jóvenes y algunas hembras como presas. Rica fuente de proteínas ”, sin negar el consumo de animales muertos o madres fallecidas en el parto.
Estos recursos y el clima templado prevalecieron, como lo hace hoy, con los neandertales viviendo en ambientes helados en otras partes de Europa. Esto llevó al asentamiento en la zona a pesar de la falta de refugio natural. “Es importante resaltar que este es un sitio de la costa donde no tienen más remedio que vivir al aire libre. Es un área abierta porque no había rocas ni estructuras cercanas con cuevas”, dijo Joachim Rodríguez Vidal, profesor de geofísica y geología en la Universidad de Howell.
Los rastros de huellas de neandertales y diversas especies animales confirmadas por este equipo de investigadores son evidencia de la existencia estable de homínidos en este entorno costero. Vidal cree que la recopilación de diferentes pisadas muestra el paso de muchos individuos, aunque no cree que sea un grupo numeroso. “No eran como los Homo sapiens que vivían en grandes comunidades. Los neandertales formaron grupos familiares, quizás fue una causa de su destrucción porque tenían que mezclarse entre sí: criar y vivir en un grupo pequeño les traía menos beneficios.
Juan Manuel Jiménez Arenas, investigador del Departamento de Arqueología de la Universidad de Granada y director de ProjectORCE, así lo avala en un estudio publicado. Revisiones científicas cuaternarias: «Nosotros estamos [Homo sapiens] Como grupos relativamente grandes, quizás deberían haber vivido más de 30 personas. Esto nos dio una ventaja evolutiva importante para lidiar con la reproducción (probablemente uno de los factores de desaparición de los neandertales) y, por otro lado, la presencia de depredadores. Asimismo, la integración social puede contribuir a la supervivencia en un entorno complejo y contradictorio.