Los científicos han llegado a la conclusión de que los datos históricos del cambio climático se pueden utilizar para identificar los próximos «puntos críticos» donde pueden ocurrir cambios climáticos grandes, a menudo irreversibles.
Investigadores de la Universidad de Birmingham descubrieron que falta el conocimiento actual de los puntos de inflexión porque tal evento no ha ocurrido recientemente.
Los modelos del sistema terrestre, que se utilizan habitualmente para las predicciones climáticas, se extraen de nuestra comprensión de los procesos físicos, químicos y biológicos que trabajan juntos para dar forma al medio ambiente de nuestro planeta. Pero estos modelos no proporcionan una imagen completa porque no simulan los eventos meteorológicos conocidos del pasado.
El nuevo estudio encuentra que el conocimiento de la reconstrucción climática de hace miles de años se puede utilizar para ajustar los modelos del sistema de la Tierra para proporcionar una comprensión más precisa de los umbrales del sistema climático.
El autor principal, el Dr. Peter Hopcroft, dijo: «El modelado climático es la única forma en que deberíamos predecir el cambio climático futuro, pero cuando se desarrollan modelos, solo se evalúan mediante observaciones meteorológicas de los últimos 150 años. Esto significa que no tenemos forma de verificar sus predicciones de un posible cambio abrupto, cuyos riesgos probablemente aumenten a medida que el planeta se calienta. Los registros del paleoclima de cambios climáticos abruptos del pasado más profundo nos permiten sortear este problema «.
En su estudio, el equipo se centró en un ejemplo importante, el «enverdecimiento» y la posterior desertificación rápida del desierto, que se produjo a mediados del período Holoceno, hace unos 6000 años.
Al alimentar datos de polen fósil y registros sedimentarios en un modelo de modelo climático, pudieron mostrar cómo el modelo podría predecir la transformación del desierto en una sabana, que se caracterizó por una mayor cobertura de plantas, lagos expandidos y, lo que es más importante, un aumento lluvia.
Luego, los resultados se compararon de forma independiente con estudios de registros de sedimentos marinos de la región, que muestran cómo el modelo capturó con precisión un retorno muy rápido a las condiciones del desierto sobre el Sahara.
«Ahora necesitamos aplicar estos métodos a otros modelos para probar la universalidad de los resultados», agregó Hopcroft. «Pero al demostrar cómo se puede utilizar la información paleoclimática para mejorar la forma en que los modelos pueden simular cambios climáticos abruptos en el pasado, esperamos poder comenzar a aumentar nuestra confianza en las predicciones futuras de eventos abruptos».
Si bien sigue siendo difícil lograr un modelado climático preciso a largo plazo, los científicos utilizan cada vez más la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para tratar de que sus resultados sean lo más precisos posible.
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