La mayoría de los sistemas de aviones han llegado al final de su servicio, dice el ingeniero jefe de Energia para cohetes y espacio.
Un funcionario espacial ruso expresó el martes su preocupación por el deterioro de la parte rusa de la Estación Espacial Internacional (ISS) debido a hardware obsoleto, advirtiendo que podría conducir a «fallas irreparables».
En los últimos años, la parte rusa de la Estación Espacial Internacional se ha enfrentado a una serie de problemas, incluidas las fugas de aire por las grietas, que han planteado dudas sobre la seguridad de las tripulaciones rotativas a bordo.
«Alrededor del 80 por ciento de los sistemas de aviones en el segmento ruso han llegado al final de su vida útil», dijo Vladimir Solovyov, ingeniero jefe de Energia Rocket and Space Corporation, a la agencia de noticias RIA Novosti.
Energia, fabricante de naves espaciales y componentes de estaciones espaciales, es el desarrollador principal de la sección rusa de la Estación Espacial Internacional, una empresa conjunta con Canadá, Japón, Estados Unidos y la Agencia Espacial Europea.
«Esto significa literalmente que después de un día los sistemas están completamente agotados, pueden comenzar fallas irreparables», agregó Solovyov.
Citando preocupaciones sobre la obsolescencia de los equipos, Rusia indicó anteriormente que planea abandonar la Estación Espacial Internacional después de 2025 y lanzar su propia estación orbital.
Solovyov dijo el lunes que se habían descubierto pequeñas grietas en la unidad naviera rusa Zarya. Lanzado en 1998, es uno de los módulos más antiguos de la Estación Espacial Internacional.
Mientras tanto, la unidad de servicio rusa Zvezda ha estado sujeta a varias fugas de aire, incluidas el mes pasado y 2019.
También en julio, la Estación Espacial Internacional se desorbitó por completo después de volver a encender los motores de un nuevo módulo ruso varias horas después del acoplamiento.
El programa espacial ruso, heredado de la Unión Soviética, también ha sufrido recortes presupuestarios y escándalos de corrupción.
A pesar de estos problemas, la agencia espacial rusa Roscosmos sigue prometiendo proyectos ambiciosos, incluida una misión a Venus y la creación de un cohete capaz de realizar viajes de ida y vuelta al espacio.
También planea establecer una estación lunar conjunta con China y está programado para lanzar una misión en la superficie lunar en mayo del próximo año.