Novak Djokovic expresó sus dudas sobre jugar en el Abierto de Australia en enero después de que los funcionarios dijeron que era poco probable que se permitiera la entrada al país a jugadores no vacunados para el evento.
El jugador de 34 años, nueve veces campeón récord de Melbourne, se negó a revelar su estado de vacunación, pero señaló que el anuncio lo hacía menos propenso a competir.
«Las cosas están como están, todavía no sé si iré a Melbourne», dijo Djokovic al serbio Blake.
“No revelaré mi condición si recibí la vacuna o no, es un asunto privado y una consulta inapropiada.
«La gente en estos días exagera el tomarse la libertad de hacer preguntas y juzgar a alguien. Cualquier cosa que usted diga ‘Sí, no, tal vez, lo estoy pensando’, se beneficiará».
Victoria, que debe albergar su primer torneo importante en enero de 2022, ha introducido un mandato de vacunación para los atletas profesionales mientras lucha contra un resurgimiento de casos de Covid-19.
El primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, dijo a los periodistas el martes: «No creo que un tenista que no sea inmune obtenga una visa para ingresar a este país, y si obtiene una visa, probablemente tendrá que estar en cuarentena durante dos semanas».
En mayo, Djokovic dijo que esperaba que la vacunación no fuera obligatoria para los jugadores en la gira e insistió en que debería reducirse a la libertad de elección.
Djokovic se vio obligado a disculparse después de organizar un evento benéfico en Serbia en 2020 sin medidas de distanciamiento social, después de lo cual varios jugadores, incluido el propio Djokovic, dieron positivo por el virus.
En el Abierto de Australia de este año, sus demandas de más libertad para los jugadores sujetos a cuarentena obligatoria previa al torneo en Melbourne cayeron en oídos sordos, y los funcionarios subrayaron que «no recibiría un trato especial».
El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció el viernes que los viajes internacionales hacia y desde el país se reanudarían a partir del 1 de noviembre para ciudadanos y residentes permanentes, pero destacó que «hasta ahora no se ha tomado ninguna decisión para permitir a otros titulares de visas».
Los organizadores del torneo tuvieron que superar varios obstáculos para organizar el evento este año, con la fecha de inicio retrasada tres semanas y los jugadores obligados a estar en cuarentena durante dos semanas a su llegada al país.
El equipo de tenis australiano insistió en mayo en que el torneo continuaría en enero de 2022.