Reemplazar el buque insignia de servicios offshore LÉ Eithne, que fue retirado del servicio en 2022, costará alrededor de 300 millones de euros, mucho más que los 200 millones de euros citados por los políticos en los últimos años.
El barco será un “buque multifunción” (MRV) y mucho más grande y avanzado que el Eithne. Podrá realizar una gama mucho más amplia de tareas. Será, con diferencia, el barco más grande de la historia del Servicio Naval.
Según los documentos de adquisición publicados por el Ministerio de Defensa, el coste del barco se estima en unos 300 millones de euros.
Aún no se ha emitido una solicitud de ofertas completa, pero se espera que se haga a finales de este año. Una vez lanzado, el barco tardará entre tres y cuatro años en construirse o posiblemente más, dependiendo del cronograma de los astilleros.
El MRV servirá como el nuevo buque insignia del servicio naval y estará equipado con un helipuerto, instalaciones hospitalarias y capacidad para transportar vehículos y tropas.
Una de las principales tareas del barco será apoyar los despliegues irlandeses en el extranjero, eliminando la necesidad de depender del transporte privado. También podrá desplegarse en zonas de desastre con poca antelación para ayudar a los residentes locales.
El Aviso de Información Inicial, publicado por el ministerio el martes, busca un barco «capaz de proporcionar una capacidad flexible y adaptable para una amplia gama de misiones marítimas, tanto en el país como en el extranjero».
«También se espera que el nuevo buque esté habilitado para operaciones de helicópteros y operaciones de transferencia de carga/personal y será el buque insignia de la Flota Naval irlandesa», añade el aviso.
Como parte de la compra inicial, funcionarios de la Armada examinaron varios barcos similares que operan en otras flotas. Los funcionarios han estado en conversaciones con una empresa holandesa, Damen Shipyards, que construyó el buque insignia de la Marina Real de los Países Bajos, el Karel Doorman.
Una opción es operar una versión más pequeña del Karel Doorman, un barco que puede transportar 300 soldados y hasta seis helicópteros. Su coste ascendió a unos 350 millones de euros en 2014.
Los funcionarios también examinaron la fragata Tipo 31 de la Royal Navy británica, un barco más pequeño construido por Babcock International, que cuesta alrededor de 250 millones de euros.
Una de las mayores preocupaciones de los funcionarios de defensa será la capacidad de gestionar el nuevo barco. El servicio marítimo tendrá que revertir el actual éxodo de personal hacia el sector privado si espera tener suficientes marineros para tripular un barco con el resto de la flota.
El Servicio Naval tiene menos del 70 por ciento de su dotación inicial de 1.094 personas y sólo es capaz de hacer dos barcos en el mar a la vez.
El Gobierno aceptó las recomendaciones del Comité de Fuerzas de Defensa de disponer de una flota «equilibrada» de nueve barcos, con dos tripulaciones por barco, para garantizar la mayor presencia posible en el mar en cada momento.
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