Tras el polvo que trajo el Sahara después de cruzar el Mediterráneo, España ha proporcionado calificaciones de calidad del aire muy bajas para Madrid y gran parte del país.
MADRID – España publicó el martes las peores calificaciones de calidad del aire para Madrid y gran parte del país, ya que el aire caliente del Sahara arrojó polvo a través del Mediterráneo.
El índice nacional de calidad del aire es «muy desfavorable» -su peor calificación- para amplias zonas de la capital y la costa sureste.
La Agencia Española de Meteorología describió la tormenta de polvo del Sahara como «inusual y muy intensa», aunque no quedó claro si fue un episodio tan malo en el registro. El servicio pronosticó que el polvo continuaría acumulándose hasta el miércoles, llegando tan al norte como los Países Bajos y el noroeste de Alemania.
Muchos españoles se despertaron para encontrar una capa de polvo rojo cubriendo terrazas, calles y autos. El cielo de la capital y otras ciudades tenía un tono áspero. El servicio meteorológico dijo que la visibilidad se redujo a 2,5 millas (cuatro kilómetros) en ciudades como Madrid y Granada y Lyon.
Los funcionarios de emergencia han recomendado que los ciudadanos usen máscaras y eviten hacer ejercicio al aire libre si salen.
Los vientos tropicales también han afectado la calidad del aire en zonas al norte de Madrid, desde las Islas Canarias de España en el Océano Atlántico hasta las Islas Canarias en el Océano Atlántico, como las Islas Baleares en el Mediterráneo.
El servicio meteorológico dijo que el aire caliente traído de África por la tormenta, que proporcionó la lluvia que tanto necesitaba a España afectada por la sequía, había elevado la temperatura a 20 C (68 F) en algunas áreas.
Rubén del Campo, portavoz del Servicio Meteorológico Español, dijo que no estaba claro si el cambio climático tuvo una relación directa con este episodio y agregó que la expansión del desierto del Sahara durante el último siglo había aumentado la probabilidad de grandes tormentas de polvo en Europa.
Agregó que los patrones climáticos cada vez más turbulentos asociados con el cambio climático podrían desempeñar un papel.
“Hay muchas preocupaciones sobre el impacto del cambio climático en la frecuencia y severidad de las tormentas que son favorables para que nuestro país se vuelva polvoriento”, dijo Del Combo.