Durante su visita a Chisinau, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que España estaba preparada para dar cobijo a 2.000 refugiados ucranianos de Moldavia.
Sánchez anunció en una conferencia de prensa con la presidenta de Moldavia, Mia Sandu, el viernes (3 de junio) que esta sería la primera visita de un primer ministro español a un país de Europa del Este. La visita coincidió con el día 100 de la invasión rusa de Ucrania. Informó el socio de EURACTIV EFE.
Hablando en Chisinau una hora después de cruzar la frontera con Ucrania, Sánchez condenó la «agresión brutal» del presidente ruso Vladimir Putin y expresó la solidaridad de su país con Ucrania y sus vecinos Moldavia, que están sufriendo los efectos de la invasión.
«España está con Moldavia».
También expresó su apoyo a la intención de Moldavia de unirse a la Unión Europea.
Sandu dijo que su país estaba pasando por un período «crítico», y agregó que Moldavia había pedido la paz desde las primeras etapas de la próxima guerra y había abierto sus fronteras a los refugiados ucranianos.
La invasión rusa de Ucrania también afectó la economía de Moldavia, restringiendo su capacidad para exportar e importar bienes a través de la frontera.
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