La vicepresidenta y ministra de Finanzas de España, Nadia Calviño, dijo a los periodistas en Bruselas que el gobierno español investigará la compra por parte del grupo de telecomunicaciones de Arabia Saudita STC de una participación del 9,9% en el gigante de las telecomunicaciones Telefónica.
El Gobierno analizará los efectos de la opa sobre «la seguridad de España» y la «participación de STC en el capital, el ejercicio de los derechos de voto y la participación en el consejo de administración u otros órganos de toma de decisiones» de la empresa.
«Telefónica es claramente una empresa estratégica para nuestro país y el Gobierno pondrá todos los medios necesarios, teniendo siempre presente los intereses estratégicos de España», afirmó Calviño.
Al mismo tiempo, Calviño también destacó la importancia de «no menoscabar el atractivo de España en términos de inversión extranjera, absolutamente necesaria para impulsar el crecimiento económico y la modernización tecnológica de nuestro país».
«España debe garantizar que las decisiones se toman en empresas como Telefónica, las guardianas de los datos sensibles», dijo a X Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo de España.
«Necesitamos una mejor regulación y seguridad para evitar ofertas públicas de adquisición» y «necesitamos proteger nuestro futuro digital», añadió.
A pesar de las preocupaciones, el director general de STC, Olayan Alwetaid, no tiene intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica, informó EFE, socio de EURACTIV.
La empresa se puso en contacto con el gobierno el día antes de la compra y «expresó el carácter amistoso de la operación», dijo Calviño.
STC es el líder digital de Oriente Medio y ofrece productos y servicios innovadores en Arabia Saudita, Oriente Medio y el norte de África, según la empresa, que cotiza en la Bolsa de Valores de Arabia Saudita con una capitalización de mercado de 49.200 millones de euros.
Según Alwetaid, la compañía decidió invertir en Telefónica porque cuenta con una cartera única de activos de infraestructura y plataformas tecnológicas de última generación donde desarrolla operaciones en inteligencia cognitiva, computación de punta e Internet de las cosas.
(Max Creera | EURACTIV.com)
Leer más con EURACTIV
«Lector profesional. Jugador galardonado. Aficionado a los zombis. Adicto a las redes sociales. Experto en tocino. Erudito en Internet»