En una entrevista este otoño después de regresar a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional, el astronauta de la NASA Frank Rubio participó en una pequeña misión. Lo que nos sorprendió: después de cosechar uno de los primeros tomates cultivados en el espacio y prepararlo para una presentación, la bolsa y su contenido desaparecieron. Al no quedar rastro de la fruta, los demás astronautas acusaron en broma a Rubio de comérsela. Luego, ocho meses después, a principios de diciembre, reaparecieron los tomates desaparecidos. Imagen compartida por Ahora muestra que en realidad había dos tomates en la muestra rebelde y, considerando todo, no se ve tan mal.
Aunque dejar que los tomates se pudran en el suelo no es divertido, los tomates Rubio parecen un poco secos. «Aparte de cierta decoloración, no hubo crecimiento microbiano o fúngico evidente», escribió la NASA en una publicación de blog.
Un pequeño paso para los tomates, un gran salto para las especies vegetales. 🍅
Se encontraron dos tomates rebeldes después de vagar por la estación durante casi un año. El astronauta de la NASA Frank Rubio perdió accidentalmente fruta mientras cosechaba para el experimento XROOTS, un experimento con plantas sin suelo. https://t.co/ymAP24fxaX pic.twitter.com/AeIV8i6QKR
– Investigación de la Estación Espacial Internacional (ISS_Research) 14 de diciembre de 2023
La NASA ha estado experimentando con métodos de cultivo de alimentos en la Estación Espacial Internacional durante años y estudiando cómo el entorno espacial afecta el crecimiento de las plantas. Los tomates enanos rojos se cultivaron como parte de un programa llamado Root In Orbit Test System, o XROOTS, que utiliza una combinación de técnicas de cultivo hidropónico y aeropónico en lugar de suelo. Rubio, que estuvo en la Estación Espacial Internacional durante un récord de 371 días antes de regresar en septiembre de 2023, cosechó una colección de… Será devuelto a la Tierra y examinado para el estudio VEG-05.
En cuanto al ejemplar que comentó Rubio, que pretendía mostrar a los escolares en un evento planeado por un miembro de la tripulación, el astronauta afirmó que el tomate simplemente desapareció. “Tenía tanta confianza que lo metí donde se suponía que debía hacerlo, y luego regresé y ya no estaba”, dijo. Rubio dijo que pasó entre ocho y 20 horas buscándolo, sin éxito. Ahora que han aparecido (y desde entonces han sido eliminados), tenemos curiosidad por saber dónde se han estado escondiendo todo este tiempo. Nos comunicamos con la NASA y actualizaremos esta historia si descubrimos más información.