Desde un La nave espacial Soyuz comenzó a perder refrigerante Sin control, el miércoles por la noche, los controladores de vuelo de Roscosmos, la NASA y otros socios en la Estación Espacial Internacional estudiaron de cerca los datos del accidente.
Aunque no hubo peligro inmediato para los siete astronautas a bordo de la estación espacial, este es uno de los accidentes más graves en la historia del laboratorio en órbita, que ha estado ocupado de forma continua durante casi un cuarto de siglo. Entre las preguntas más apremiantes: ¿Es segura la nave espacial Soyuz MS-22 para regresar a la Tierra? Si no, ¿cuándo podría volar un avión de reemplazo, el Soyuz MS-23? Y si hay una emergencia, ¿qué hacen mientras tanto los tres tripulantes programados para volar a casa en MS-22?
La NASA no ha realizado ninguna rueda de prensa desde el accidente y solo ha emitido un Actualización bastante agradable en su blog. Pero están sucediendo muchas cosas detrás de escena, y esta historia intentará resumir lo que se sabe, y lo que no, en este momento.
Lo que se sabe
Roscomos no pudo detener la fuga del circuito de enfriamiento externo, por lo que la fuga solo se detuvo si no había refrigerante presente. Inmediatamente después, los controladores de vuelo rusos intentaron usar el brazo robótico europeo, conectado a la parte rusa de la estación, para monitorear el extremo de popa de la Soyuz donde ocurrió la fuga. Este brazo de 11 metros no aportó datos concluyentes.
Como resultado, la NASA utilizará el Canadarm2 de 17,6 metros de largo, también conocido como el sistema de manipulación remota de la estación espacial, para observar más de cerca la nave espacial Soyuz. Se espera que esta inspección visual, que probablemente se lleve a cabo durante el fin de semana, proporcione información más definitiva sobre el origen de la fuga, su causa y si otros elementos de la nave espacial Soyuz sufrieron daños. Para facilitar este trabajo, la NASA retrasará una caminata espacial que los astronautas Frank Rubio y Josh Cassada tenían programada para el lunes.
En otro trabajo de diagnóstico, Roscosmos probó los propulsores de la nave espacial Soyuz MS-22 la madrugada del viernes para determinar si había algún problema con su sistema de propulsión. Esta prueba era, según las fuentes, nominal.
Sin embargo, la mayor preocupación es el sobrecalentamiento de las computadoras portátiles en la nave espacial Soyuz. Se utilizan para calcular la entrada exacta de la Soyuz para asegurar que aterriza en un área específica de Kazajstán, cerca de las fuerzas de recuperación. Sin computadoras de viaje, el trámite tendría que hacerse manualmente. Esto es posible pero está lejos de ser óptimo, ya que el área en la que la Soyuz podría aterrizar sería muy amplia.
Durante la prueba Thunderbolt el lunes por la mañana, la temperatura de la computadora de vuelo aumentó, pero no superó los límites de temperatura, según una de las fuentes. Hubo un informe especulativo en la prensa rusa de que la nave espacial Soyuz MS-22 había alcanzado una temperatura interna de 50 grados centígrados, pero Roscosmos dijo Esto no es exacto.
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