MADRID (AP) — Los legisladores criticaron el jueves a puertas cerradas al principal espía de España en relación con las revelaciones de piratería de teléfonos móviles que sacudieron al débil gobierno de coalición del país.
Boss Esteban, la primera mujer al frente de la agencia de inteligencia CNI de España, compareció ante una comisión parlamentaria para cuestionar el tema, que ha dominado los titulares durante días.
El escándalo estalló el mes pasado cuando Citizen Lab, un organismo de control de ciberseguridad canadiense, afirmó que los teléfonos de más de 60 personas asociadas con el movimiento separatista catalán habían sido intervenidos con el software espía Pegasus después del fallido intento de independencia en 2017. Los separatistas catalanes amenazaron de inmediato con señalar con el dedo al CNI. Retirar su apoyo al gobierno minoritario del presidente del Gobierno socialista Pedro Sánchez.
Hasta las próximas elecciones generales de finales de 2023, el Gobierno de Sánchez dependerá del partido separatista catalán ERC para legislar y mantenerse en el poder.
El gobierno dijo el lunes que los teléfonos de Sánchez y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien supervisó el CNI el año pasado, habían sido pirateados por el mismo software espía producido por el equipo NSO de Israel.
Sánchez fue el primer jefe de gobierno en ser confirmado como objetivo del controvertido software espía Pegasus. Esta revelación plantea la cuestión de a quién culpar y si España cuenta con las normas de seguridad adecuadas.
Robles se enfrentó a sí mismo con preguntas durante una reunión de la comisión parlamentaria a puertas abiertas el miércoles y dijo que la CNI siempre había actuado «dentro de la ley». Los separatistas catalanes y Podemos, los socios más jóvenes de la coalición de Sánchez, han pedido la renuncia del ministro de Defensa por el tema.
Pablo Echenique, un alto miembro de Podemos, dijo que «Robles sabe qué hacer por su propia dignidad y por la dignidad del gobierno».
Amanecer, publicado el 6 de mayo de 2022