El partido de clasificación de España para la Copa del Mundo 2022 contra Kosovo el miércoles es más que un simple partido de fútbol, la multitud en Sevilla está en el centro de una alineación diplomática.
La controversia surge de la descripción que hace la Confederación Española de Fútbol (RFEF) de Kosovo como un «territorio» cuando España alberga las eliminatorias de la Copa del Mundo de apertura en un equipo formado por Suecia, Grecia y Georgia.
Esta interpretación no fue apreciada en la antigua provincia serbia de Kosovo, con una población de 1,8 millones, que declaró su independencia en 2008.
En respuesta, la Federación de Fútbol de Kosovo (FFK) dijo en un comunicado que «Kosovo es un país independiente» y amenazó con no jugar el torneo si no se le permitía usar su himno y bandera nacionales.
«Estábamos dispuestos a no ir a España por el contexto político de esta decisión», dijo a la AFP el secretario general de la FFK, Errol Salihu.
Kosovo fue galardonado con la membresía de pleno derecho de la UEFA y la FIFA en 2016 y apareció por primera vez en una competición para clasificarse para la Copa Mundial de 2018.
– ‘La libertad es irreversible’ –
La mayoría de las potencias occidentales reconocen el estado de Kosovo, pero Serbia y sus principales aliados internacionales, China y Rusia, no lo hacen.
Ni España ni Grecia, uno de sus rivales en el campo, están en la campaña para clasificar a Qatar para 2022.
España y Grecia, junto con Eslovaquia, Rumania y Chipre, son los cinco estados miembros de la Unión Europea, que la semana pasada instaron al Parlamento Europeo a reconocer a Kosovo.
«La independencia de Kosovo es irreversible. El reconocimiento de los restantes estados miembros de la UE … beneficiará la normalización de las relaciones entre Kosovo y Serbia, lo que mejorará y fortalecerá la estabilidad de la región», dijo el parlamentario de la UE.
No obstante, el Madrid ya ha manifestado que albergar el partido del miércoles en el estadio de La Corduza de Sevilla no le obligará a cambiar de posición.
«Mantener la competencia entre equipos de estas dos federaciones no cambiará la posición de España de que Kosovo no debe ser reconocido como un estado bajo ninguna circunstancia», dijeron a la AFP fuentes diplomáticas españolas.
Los separatistas en Cataluña pueden temer que la posición del gobierno español reconozca el efecto devastador de Kosovo.
«España, que tiene más problemas de unidad nacional, quiere evitar ser amenazada por el proceso de ‘balconización'», explicó el historiador José Álvarez Junco al diario online Confidencial.
– ‘Tensiones deportivas’ –
La posición de España sobre Kosovo ha creado previamente tensión en la arena.
En 2019 decidió no celebrar los partidos de la ronda élite para clasificar al Campeonato de Europa Sub-17 contra Grecia, Kosovo y Ucrania.
Estos juegos finalmente se jugaron en Neon, Suiza, donde tiene su sede la UEFA.
Antes de eso, en noviembre de 2018, Kosovar participó en el Campeonato Mundial de Karate en Madrid bajo la bandera de la Federación Internacional de Karate para disgusto del Comité Olímpico Internacional.
España, mientras tanto, ha sido excluida de Gibraltar para las eliminatorias de la Copa del Mundo y el Campeonato de Europa, un pequeño territorio británico en el extremo sur de España que históricamente ha reclamado Madrid.
Fuentes diplomáticas y fuentes de la Federación Española dijeron a la AFP este miércoles que España «ajustará las reglas impuestas por la FIFA y la UEFA para estos partidos».
«Hemos recibido garantías de la UEFA y la FIFA de que se respetará el protocolo (incluidas las competiciones internacionales)», dijo Salihu, y agregó que Kosovo podría tocar su himno y enarbolar su bandera en La Cartouza.
Kosovo, clasificado 117 en el mundo por la FIFA, debería evitar cualquier controversia, ya que será un gran impacto contra los campeones mundiales de 2010.
«España es uno de los mejores equipos del mundo, pero tenemos un equipo joven al que nadie teme», dijo Salihu.
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