No importa dónde se mire, hay problemas con la prestación de servicios dentro del sistema de salud irlandés, y detrás de cada problema, está la historia de un paciente que espera el tratamiento que necesita con urgencia.
En ese contexto, fue desgarrador conocer el caso de una niña de 13 años, Tormakedi, a quien le diagnosticaron escoliosis a los 10 años y aún está en espera de una cirugía de fusión espinal.
Esto a pesar de que el Ministerio de Salud se comprometió en 2017 a que los niños con escoliosis no tendrían que esperar más de cuatro meses para someterse a la cirugía necesaria que les cambiaría la vida.
Destacando la situación en Dáil Éireann, el TD de Mayo, Alan Dillon, dijo que se ha reunido con varios padres de niños en el condado que aún esperan cirugía después de los cuatro meses prometidos.
Se refirió específicamente a la difícil situación de Leah, cuyos padres esperaban someterse a la cirugía antes de la transición de la escuela primaria a la secundaria el próximo septiembre.
De hecho, han estado llamando a diario a un hospital de Dublín en su desesperación por la acción médica.
Parece, como señaló el ayudante de Dillon, que el pediatra consultor y el cirujano ortopédico del hospital anónimo en cuestión le habían asegurado a la familia de Heenan que la cirugía se llevaría a cabo tan pronto como hubiera una cama disponible.
Desafortunadamente, aún no se ha encontrado una cama para ella y su cirujano ahora ha informado que está demasiado ocupada, por lo que es necesario derivarla a otro especialista.
Esto significa que la familia tiene que volver a realizar un largo proceso de controles preoperatorios, un proceso que es tanto económicamente agotador como lento si se tiene en cuenta el número de viajes de ida y vuelta entre Tormakedi y la capital.
Una vez más, la situación es un reflejo muy pobre de HSE y su incapacidad para cumplir con sus obligaciones con los miembros del público en extrema necesidad.
También es un triste reflejo de nuestros altos representantes electos cuya capacidad para hacer que la agencia rinda cuentas claramente no se está utilizando en su totalidad en casos como el de Leah.
Hace varias semanas, un informe de la Defensoría del Niño se refirió al caso de una joven de 17 años, Ivy, que se quedó esperando cinco años para someterse a una cirugía de fusión espinal.
El informe recomendó que Children’s Health Ireland (CHI) revise las listas de espera para niños con escoliosis e implemente reformas para garantizar una intervención temprana.
Pero la pregunta sigue siendo por qué el Ministerio de Salud no se aseguró de que su compromiso, hace seis años, de asegurar que los niños con escoliosis no tuvieran que esperar más de cuatro meses para la cirugía, resultó ser una falsa promesa desesperada, que no logró su objetivo por años en lugar de meses.
¿Cómo podría el público confiar en un sistema tan ridículo?