Altos funcionarios de las Naciones Unidas y docenas de ONG que trabajan en Afganistán se reúnen para discutir el camino a seguir después de que las autoridades talibanes ordenaron a todas las ONG que prohibieran trabajar al personal femenino, dijeron funcionarios de ayuda.
El Ministerio de Economía, que expide estas licencias, dijo que había recibido «graves quejas» de que las mujeres que trabajaban para ONG no vestían ropa islámica adecuada.
“Una reunión del Equipo Humanitario de País está programada para hoy más tarde para consultar y discutir cómo abordar este problema”, dijo Tapiwa Jomo, Oficial de Información Pública de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
El Equipo de Acción Humanitaria está formado por altos funcionarios de la ONU y representantes de decenas de ONG afganas e internacionales que coordinan la distribución de ayuda en todo el país.
Algunos funcionarios de ONG dijeron que en la reunión se discutiría si suspender todo el trabajo de socorro siguiendo las recientes directivas de los talibanes.
Naciones Unidas, que dijo que buscaría una explicación de los talibanes sobre el asunto, condenó la orden del ministerio.
Ella dijo que la orden, que excluye sistemáticamente a las mujeres de todos los aspectos de la vida pública y política, está haciendo retroceder al país y amenazando los esfuerzos para lograr una paz o estabilidad significativas en el país.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que el embargo sería «devastador» para los afganos porque «interrumpiría la asistencia vital y vital para millones».
La prohibición llega en un momento en que millones de personas en todo el país dependen de la ayuda humanitaria proporcionada por donantes internacionales a través de una extensa red de ONG.
La crisis económica en Afganistán ha empeorado desde que los talibanes tomaron el poder en agosto del año pasado, lo que llevó a Washington a congelar miles de millones de dólares en activos y donantes extranjeros para detener la ayuda.
El ministerio dijo que las mujeres que trabajan en ONG no cumplen con «el velo islámico y otras normas y reglamentos relacionados con el trabajo femenino en organizaciones nacionales e internacionales».
No estaba claro si la directiva afectaba a las empleadas extranjeras de las ONG.
Docenas de organizaciones operan en áreas remotas de Afganistán y gran parte de su personal son mujeres, con muchas prohibiciones de advertencia a las empleadas que obstaculizarían su trabajo.
La última prohibición se produce menos de una semana después de que los talibanes prohibieran a las mujeres asistir a las universidades, lo que provocó indignación mundial y protestas en algunas ciudades afganas.
Desde que regresaron al poder en agosto del año pasado, los talibanes ya han prohibido que las adolescentes asistan a la escuela secundaria.
Las mujeres también fueron apartadas de muchos puestos gubernamentales, se les prohibió viajar sin un pariente varón y se les ordenó cubrirse fuera de casa, idealmente con un burka.
Tampoco están permitidos en parques o jardines.
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