Parece el trabajo de sus sueños, pero nuestros representantes de ventas trabajan arduamente para asegurarse de que sus vacaciones transcurran sin contratiempos. Desde salir de fiesta con veinteañeros hasta tratar con invitados descontentos y vivir cerca de colegas, cinco irlandeses que trabajan en toda Europa nos cuentan sobre los altibajos de ser actores.
En el apogeo de los viajes combinados, los turistas eran los reyes y reinas de los viajes. Casi todas las agencias de viajes contaban con representantes de viajes de confianza sobre el terreno, que se desplazaban entre los hoteles con sus tablas, organizaban los traslados de los viajeros y se aseguraban de que todo funcionara sin problemas. También era uno de los trabajos de verano más buscados: descansar al sol durante meses, entretener a los invitados y vivir un estilo de vida de fiesta mientras ganaba dinero. Pero ahora, con más personas planificando sus viajes de forma independiente, menos agencias parecen contratar representantes en el lugar, confiando en cambio en soporte telefónico en casa las 24 horas, los 7 días de la semana.
Sin embargo, algunos todavía siguen la fórmula clásica y emplean representantes de vacaciones en varios lugares de Europa. Hablamos con cuatro delegados irlandeses (uno de los cuales es un veterano) para descubrir qué significa trabajar hoy, cómo es su estilo de vida y si los turistas siguen tan entusiasmados como antes…
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