Paisaje sonoro de ensueño de pájaros y cámara a vista de pájaro.

Escuche los sueños de los pájaros

Se ve un pájaro de vientre amarillo con alas negras babeando en una rama.  Cintas de música flotan alrededor de su cabeza.

Crédito: Madeleine Monroe/C&EN/Shutterstock

Cantando en sueños: los científicos escuchan los sueños de los pájaros

Cuando sueñas con pájaros, sueñas con cantar. O al menos eso es lo que Gabrielle Mindlin Un estudio reciente sugiere el gran sueño de los kiskadees. Inventó una forma de escuchar (caos 2024, identificación digital: 10.1063/5.0194301).

Estudios previos Se ha demostrado que las neuronas del cerebro de las aves están activas durante el sueño, lo que aumenta la posibilidad de que nuestros amigos emplumados estén soñando. Desafortunadamente, es difícil explicar cómo se relaciona esta actividad neuronal con el comportamiento. «No conocemos el lenguaje de las neuronas, por lo que no sabemos cómo se traduce el patrón de actividad para generar sonido», dice Mindlin a Newscripts.

Afortunadamente, cantar es un esfuerzo tanto físico como mental. Cuando un pájaro canta, modula su melodía mediante una combinación de flujo de aire y contracciones musculares, todo ello provocado por impulsos eléctricos. En su laboratorio de la Universidad de Buenos Aires, Mindlin colocó quirúrgicamente electrodos en la laringe de un pájaro para medir estas señales eléctricas.

Mindlin trabajó por primera vez con pájaros sensibles y pasó años midiendo la electricidad en los músculos vocales de los pájaros cantores. Luego creó un modelo matemático relativamente simple para capturar la relación entre la actividad eléctrica y el canto.

Con este modelo en mano, a Mindlin le resultó fácil capturar la actividad eléctrica en la laringe de un pájaro durante el sueño y traducirla en una canción sintética. Cuando las primeras notas de este experimento salieron de los parlantes de su computadora, Mindlin le dijo a Newscripts que comenzó a reír de alegría. “Ni siquiera estaba pensando en publicar; Me estaba divirtiendo mucho.

Sin embargo, el trabajo de Mindlin con pájaros dormidos no es sólo un vuelo de fantasía. Como muchas aves, los grandes kiskadis no nacen con un conocimiento innato de las canciones de amor o los gritos de batalla: deben aprender sus canciones de un mentor. Este vínculo entre el comportamiento y la modificación del cerebro puede proporcionar información sobre cómo se produce el aprendizaje vocal en todas las especies. El siguiente paso de Mindlin será reproducir las melodías con las que sueña el pájaro y buscar cambios de comportamiento; tal vez los pájaros aprendan en sus sueños.

Mindlin no comenzó su carrera como observador de aves, pero después de años de trabajar con criaturas emplumadas, ahora camina por su vecindario y escucha a las aves individuales y a sus seguidores. El chingolo o gorrión andino es uno de sus animales favoritos. “Escucho a estas personas todo el tiempo, conozco sus historias, conozco a sus hijos, sé quiénes son los maestros más exitosos”, se ríe.

Cámara ojo de águila

Las aves no son sólo un modelo para el aprendizaje, su fisiología podría ser una inspiración para nuevas tecnologías. El ojo de un ave de rapiña es una maravilla. Algunas especies pueden ver la luz ultravioleta y otras pueden ver presas del tamaño de un conejo a una distancia de hasta una milla. Awe, un grupo de investigadores dirigido por Dae Hyung Kim En la Universidad Nacional de Seúl, se creó una cámara para imitar estas increíbles capacidades (Ciencia ficción. Robot. 2024, identificación digital: 10.1126/scirobótica.adk6903).

El águila calva mira al espectador a través del visor de su ojo.

Crédito: Madeleine Munro/C&EN/Shutterstock

Visor de ojo de pájaro: una nueva cámara que imita la aguda vista de las aves rapaces.

La biología de las aves no era la experiencia de estos ingenieros en este esfuerzo, dicen los investigadores a Newscripts. Pero en los últimos cinco años, han abordado el tema de manera agresiva, incluso visitando el zoológico para observar y fotografiar a las águilas.

A través de esta investigación, el equipo fabricó una cámara con una fóvea artificial (una depresión dentro del ojo donde la visión es más nítida) y un sensor de imagen basado en perovskita. Este material altamente sintonizable permitió a los científicos crear un conjunto de sensores que imita los cuatro tipos de fotorreceptores que se encuentran en los ojos de las aves rapaces.

Gracias a la fóvea y a cuatro tipos diferentes de fotorreceptores artificiales, la nueva cámara tiene la capacidad única de capturar imágenes multiespectrales de objetos distantes manteniendo un amplio campo de visión. A medida que los investigadores continúan perfeccionando el diseño, esperan que algún día se utilice en cualquier lugar donde se requiera una vista de pájaro.

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