A principios del próximo año está prevista una audiencia en el caso del liquidador contra el ex presidente de la Irish National Building Company (INBS), Michael Fingleton, siempre que el Tribunal Superior permita que se lleve a cabo la audiencia.
El juicio estaba inicialmente previsto para octubre, pero se pospuso el viernes hasta enero, mientras ambas partes esperan un fallo del Tribunal Superior sobre el tercer intento del Sr. Fingleton de desestimar el caso civil por acusaciones de injusticia. Anteriormente estaba previsto que el caso de 2012 se celebrara en marzo pasado.
El hombre de 86 años representa el caso a través de su esposa y su hijo, Michael Fingleton Jr., bajo sus poderes notariales. Han asumido el cargo debido a la mala salud derivada de un derrame cerebral que sufrió hace cinco años, y afirman que el caso no puede defenderse adecuadamente debido a su incapacidad e imposibilidad de contribuir a su defensa.
El Tribunal Superior y el Tribunal de Apelaciones se negaron a suspender un caso presentado en 2012 por el liquidador de la Corporación de Resolución Bancaria Irlandesa (IBRC), de propiedad estatal, que se hizo cargo del INBS después de que éste quebrara.
El Tribunal de Apelación concluyó que el octogenario no había demostrado un riesgo real o grave de sufrir un juicio o un resultado injustos.
Los abogados de Fingleton dijeron al Tribunal Superior en marzo pasado que el caso carecía de un testigo clave, mientras que los liquidadores del Banco Mundial afirmaron que detener el caso antes del juicio era una «medida draconiana que sólo debería aplicarse en casos excepcionales y en casos claros».
El tribunal no fijó una fecha para pronunciarse el fallo.
El caso del IBRC alega que el Sr. Fingleton, como director general y director ejecutivo, tenía un control excesivo sobre el negocio de la sociedad de construcción e ignoró las reglas de préstamo.
La cantidad inicialmente reclamada ascendía a 6.000 millones de euros, cantidad que el prestamista perdió tras el colapso del mercado inmobiliario en 2008. Desde entonces, la cantidad se ha reducido a unos 290 millones de euros y se compone de cinco series de préstamos concedidos entre 2006 y 2009.
Los cargos fueron desestimados.
Fingleton Jr dijo que su padre, que valía 75 millones de euros en 2006, tenía menos de 25.000 euros en dos cuentas bancarias personales y deudas pendientes de más de 10,7 millones de euros a finales de 2022.
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