Un miembro de las Fuerzas de Defensa atacó con «saña» a un vecino que le pidió que le pusiera la correa a su perro y le propinó puñetazos en la cabeza y la garganta.
Erard Norton, de 38 años, atacó a un hombre que paseaba a su perro cerca de su casa en Dublín en ese momento.
El juez David McHugh dijo que podría evitar la cárcel si hiciera servicio comunitario y aplazó el caso para decidir si es adecuado.
Norton, padre de cinco hijos de Glenfield Drive, Klondalkin, se declaró culpable de asalto, amenazas, comportamiento abusivo y degradante y de tener un perro incontrolable en Glenfield Close.
La sargento de Garda Maria Callahan dijo que la víctima sacó a pasear a su perro el 31 de enero y, tan pronto como salió de su propiedad, un perro blanco, que no estaba al frente, corrió hacia él.
El tribunal escuchó que reconoció al perro como Norton.
El acusado estaba en su jardín delantero y la víctima le dijo: «El perro debe estar atado».
El sargento Callahan dijo que Norton se le acercó de manera agresiva y lo golpeó varias veces en la cabeza y la garganta.
El lesionado regresó a su casa y llamó al guardia que le habló y vio que le sangraba la nariz y se le hinchaba alrededor del ojo izquierdo, según escuchó el juzgado.
El abogado defensor Michael Kelleher dijo que había un «elemento de disputa entre vecinos» y que Norton tenía su propia queja con Al Jarday.
«Fue una noche en la que se acumularon tantas cosas, perdió el control y lamenta mucho lo que pasó».
«Sea lo que sea lo que condujo a eso, no hubo justificación. Él acepta que estaba fuera de servicio».
Norton ha estado en las Fuerzas de Defensa durante 19 años con un historial ejemplar.
Tenía 500 euros para dar en compensación.
El juez McHugh dijo que el asalto fue «despiadado» y recomendó 200 horas de servicio comunitario en lugar de una sentencia de prisión de cuatro meses.