Un valiente irlandés de 33 años con cáncer cerebral avanzado emprende un viaje increíble para ayudar a personas que nunca conocerá.

Un hombre de Dublín puede estar mirando la muerte a la cara, pero está decidido a batir muchos récords en el camino.

Ian Ward, de 33 años, intenta batir un récord mundial para recaudar 2,65 millones de euros para financiar la investigación del cáncer corriendo maratones mientras le queda «tiempo en este mundo», ya que le diagnosticaron un cáncer terminal en 2020.

Los médicos le han dado una calidad de vida de uno a cinco años porque tiene un cáncer cerebral terminal.

Leer más: El horror cuando una madre se despierta de una operación de cálculos renales y se encuentra con que los médicos le están amputando brazos y piernas.

El «Rey de la Quimio» descubrió que tenía cáncer durante un ensayo médico mientras trabajaba en un gimnasio y daba clases de fitness. Se sometió a una resonancia magnética como parte del ensayo donde descubrieron «algo anormal»: era cáncer cerebral alrededor del lóbulo temporal izquierdo de su cabeza.

A pesar de no mostrar síntomas, Ian se sometió a una cirugía cerebral, donde tuvo que estar despierto y hablando durante todo el procedimiento, dos semanas después de cumplir 31 años.

«A la edad de 31 años, me diagnosticaron cáncer cerebral en etapa 3. Tuve suerte y el tumor se detectó antes de que aparecieran los síntomas, por lo que mi esperanza de vida será de uno a cinco años de vida de calidad relativamente alta. Con estos años, Quiere batir el récord mundial de recaudación de fondos para la investigación del cáncer.

Explicó que también estaba agradecido de ser parte del “club de élite” para someterse y sobrevivir a una craneotomía, un procedimiento quirúrgico que extrae parte del hueso del cráneo para exponer el cerebro.

READ  British and Irish foreign ministers meet to discuss the Brexit crisis | Britain's exit from the European Union
READ  Un socorrista francés y un ayuntamiento han sido declarados culpables del homicidio involuntario de una colegiala británica de 12 años, que murió después de que una boya de plástico volcara en un lago cerca de Limoges.

READ  An amateur Danish archaeologist has discovered a pre-Viking treasure

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *