Un vuelo de Italia a Irlanda se vio obligado a desviarse al aeropuerto de Shannon esta mañana después de que la tripulación informara de un problema mecánico con su avión.
El vuelo EI-401 de Irish Airways volaba desde el aeropuerto Fiumicino de Roma a Dublín en ese momento.
El Airbus A320-200 cruzaba el canal de San Jorge entre Gales e Irlanda cuando la tripulación cambió de rumbo hacia Shannon.
Un vuelo de Ryanair desde el aeropuerto de Stansted al aeropuerto de Shannon, que iba minutos por delante del avión implicado en el accidente, llegó tarde al aterrizaje y tuvo que entrar en un patrón de espera para permitir que aterrizara el avión prioritario de Aer Lingus.
En tierra en el aeropuerto de Shannon, se alertó al servicio de bomberos y rescate del aeropuerto y se movilizaron tripulaciones en posiciones adyacentes a la pista antes de que llegara el avión.
Los controladores de tráfico aéreo informaron a las aeronaves que llegaban que la aeronave podría estar atascada en la pista y que sería necesario remolcarla, lo que provocaría retrasos en los vuelos de salida y llegada.
El avión aterrizó sin problemas a las 9.46 horas y, como se esperaba, no pudo salir de la pista por sus propios medios. Se envió un remolcador para alejar el avión de la pista.
La aeronave fue remolcada hasta estacionarse aproximadamente a las 10.05 horas, y una vez realizada una inspección de la pista para garantizar que no quedaran restos ni líquidos detrás de la aeronave implicada en el accidente, las operaciones volvieron a la normalidad.
Aún no está claro cuándo los pasajeros continuarán su viaje a Dublín y si será por aire o por tierra.